Se gestaba la patria de a caballo a chuza, bola y cuchillo y en la intensidad de aquella llanura, en la extensión de una patria grande, un puñado de hombres y mujeres, habitaban esa "Pampa" al sur de la "Gran Aldea", dándole espacio a un "Pago Chico", sin saber quizás de futuro pero si de presente.
Araron, sembraron, plantaron hileras de frutales y en una marea de cueros distintos pelajes, pintaron el campo con hacienda de vacunos, ovinos y equinos. A falta de caminos se formaron las huellas al paso de carretas y hacienda y en las "rastrilladas" pasaron las tropas en luchas internas y el galope del chasqui, dejó el retumbe de los cascos de su caballo entre cardos y pastizales.
Pioneros dicen algunos, antecesores dicen otros, forjadores de un destino, mientras ellos le daban a esta tierra su sudor y sus huesos. Por acá también pasó la patria dejando escrita en nuestra historia, una más de tantas páginas, así se formaron hechos y vivencias, aquel tiempo fue una época, todo ocurrió en el transcurso de un siglo, el XIX, proceso fuerte en la historia de la patria y en ese siglo el "Pago Chico", se hizo pueblo, para ser en pueblos un partido "Almirante Brown" en honor al ilustre marino irlandés.
Pueblo este que fue haciendo su historia y en esos pergaminos del escrito de la pluma y el "cuento" del pico a pico quedó asentado que en aquel "Pago Chico" hombres del bronce de la historia, de la nueva patria, dejaron marcas de sus pasos por las huellas de estas tierras, bajo nuestro cielo diáfano de sol radiante, acompasando el encuentro entre aquellos pobladores lugareños, tal vez un brindis, quizás entre asado o mate y pastelitos, la patria del "Pago Chico" de Almirante Brown, tiene en sus páginas una historia grande y es bueno que se sepa, que en estas tierras soberanas del sur, también la patria marco su rumbo…!
Oscar Rincón
Agrupación Prepahicuna en honor a su tierra en su 140
Aniversario.
30 de septiembre de 1873, fundación del Partido de Almirante
Brown.
Romance a "Monte de Los Chingolos"
Se extiende la llanura de la provincia de Buenos Aires hacia
los campos del sur, desde la margen del Riachuelo el inhóspito horizonte se
deja ver, insipientes pobladores se dispersan por la vasta región, bajo el
curato de La Magdalena, se administran partidos tales como Barracas al Sur, Las
Lomas de Zamora, Los Kilme y San Vicente de la Reducción, algunos con siembra,
otros con hacienda, van marcando el paisaje de estancias, chacras y tambos,
junto a saladeros y faenamientos que a la distancia de las leguas se
distribuyen cada uno en su quehacer. A unos cuantos kilómetros de las Lomas de Zamora, hacia el sur, camino a
Chascomús y Dolores, unas cuantas
casitas sin quererlo van formando un poblado, alguna con pared de ladrillo y de
tejas su techado, otras de adobe y paja, se forman cerca del camino
"rastrillada" en el decir, hace punta una posta, que tiene enfrente
una imagen, que a la intemperie en vigilia quedó, la llaman "Nuestra
Señora del Tránsito" a ella se encomiendan los troperos, carreteros y
viajantes que se llegan al lugar, mas allá de esta parada en la posta, la
llanura de la pampa se hunde en lo inhóspito y la soledad.
Paraje pintoresco que le regaló al lugar, paraísos y
macluras, eucaliptus, casuarinas y ciprés, quizá por esa arboleda, alguien al
pueblo con el nombre de "Monte de Los Chingolos" bautizó, así con
pocas casas, se fue haciendo en su entorno campero, un espacio comercial.
Allí estuvieron los primeros comercios de la zona,
talabartería, herrería, ramos generales, botica, tienda, panadería etc. Por
aquella "rastrillada" pintaba la figura de aquellos paisanos, las
carretas, los arreos, las diligencias y tanto más. Así el "Monte de los
Chingolos", se fue poblando y fueron sus jardines recubiertos de glorietas
con glicinas, rosales y jazmines, magnolias foscata, hortensias, madreselvas,
malvones, se enmarcó en verjas coloniales y casas con aljibes, puertas cancel,
grandes patios con largas galerías de rojas baldosas y al correr del tiempo, a
Nuestra Señora del Tránsito, una hermosa iglesia la cobijó.
Así fue que este "viejo pueblo" se durmió
esperando que se hiciera justicia y se le concediera el honor, hoy tiene otro
nombre, seguro que el tiempo que pasó lo cambió, pero guarda escondido debajo
de un terrón de su tierra, toda la historia que sigue esperando su brote en
flor, el partido de Almirante Brown es un puño, que dentro suyo a "Monte
de Los Chingolos" encerró…!
Oscar Rincón
Agrupación Prepahicuna "Al más viejo en su honor"